PARADISE HILLS
El debut en el largometraje de la bilbaína Alice Waddington era uno de los platos fuertes de la programación de anoche. Después de trabajar en guiones, realización de cortos, montaje o vestuario, para su salto a la dirección se ha acompañado de Nacho Vigalondo y Brian DeLeeuw para dar forma a su historia, y de un cast internacional para interpretarla.
“Paradise Hills” es una especie de reformatorio donde son enviadas chicas que sus familias creen que tienen que cambiar actitudes o incluso la apariencia física, en una sociedad que divide la gente entre Uppers y Lowers. Una de ellas es Uma (Emma Roberts) a quien los suyos quieren forzar a contraer un matrimonio arreglado con un rico heredero que puede solucionar el declive económico de la familia. Pero para que esto ocurra, creen que antes Uma debe convertirse en una chica obediente y sumisa.
Allí conocerá a otras chicas en situaciones similares, como Amarna (Eiza González), Yu (Awkwafina) y Chloe (Danielle Macdonald), que pronto se convertirán en sus mejores amigas. Todas se someterán a las directrices de la Duquesa (Milla Jovovich) en un entorno aparentemente idílico lleno de flores, elegantes vestidos, sesiones de maquillaje, cuidadas comidas, paz y tranquilidad. Pero todo ello esconde varios secretos siniestros que las jóvenes irán descubriendo en el momento en que se planteen romper las normas del lugar donde se encuentran confinadas.
En este entorno, Waddington desarrolla su cuento que en el fondo es una alegoría. En el aspecto visual tan colorido y kitsch como gótico, se esconden un montón de metáforas que hacen referencia a lo que en realidad quiere explicar la película. Corsés, o rosas a las que se les cortan las espinas, aluden al encorsetamiento de la libertad femenina, a las imposiciones de una sociedad patriarcal y clasista que pretende eliminar cualquier disidencia y libre pensamiento de las mujeres a través de una pretendida educación y refinamiento que en realidad son adoctrinamiento y supresión de la personalidad.
Es sin duda el aspecto visual lo que más atrapa de esta distopia de reivindicación feminista, hasta el punto de que el esfuerzo puesto en este aspecto de la película llega a eclipsar una historia con varios puntos flojos -sobre todo en el tratamiento de los pocos personajes masculinos – y con un desarrollo bastante previsible.
LITTLE MONSTERS
Y la última propuesta del día, nos llevaba una de esas películas que en Sitges se acaban convirtiendo en una fiesta y que se postula ya desde ahora como una de las favoritas del público.
Escrita y dirigida por Abe Forsythe, “Little Monsters” nos presenta a Dave (Alexander England), un músico aficionado sin mucha fortuna, que acaba de cortar con su novia. Un día que acompaña a su pequeño sobrino Felix (Diesel La Torraca) a la escuela, quedará fascinado por su maestra, Miss Caroline (Lupita Nyong’o), y se ofrecerá a acompañarlos en una excursión de la clase del pequeño a una granja-zoo local. Pero allí se cruzarán con los zombis que han salido de una base militar cercana y tendrán que luchar para sobrevivir y procurar que los niños y niñas no se den cuenta de lo que está pasando, no sea que acaben traumatizados.
“Little monsters” podría ubicarse en el subgénero de película de zombis, pero en realidad es una divertidísima comedia romántica que utiliza unos no muertos bastante torpes como excusa.
Entretenida, con buenos momentos cómicos y una gran Lupita Nyong’o, “Little monsters” ya nos ha dejado las que serán algunas de las imágenes de este festival, como las de la protagonista interpretando el hit de Taylor Swift “Shake it off” con el ukelele o las del pequeño Diesel La Torraca encarándose a una horda de zombis disfrazado de Darth Vader.
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