El seinen es el más cinematográfico de los tipos de manga japonés. Lo más parecido al cine amarillo italiano de los 70, mucho suspense, emociones fuertes y de un intenso realismo dramático. Ahora tenemos una nueva muestra de ello de la mano de Planeta Cómic: Montage 3.
La serie Montage, publicada originalmente entre 2010 y 2015 y ahora recuperada aquí por Planeta Cómic, parte de un intrigante hecho real ocurrido en Japón en 1968: el robo de 300 millones de yenes. Se iniciaba con el encuentro de Yamato Narumi y su prima Miku con un detective malherido que le revelaba que su padre había sido el autor del mayor atraco de la historia de Japon. La inmensa suma de dinero que caía en manos de Yamato era perseguida por varias partes interesadas, incluidas la mafia y la policía.
Este tercer volumen de la serie Montage toma aire después de las trepidantes entregas anteriores para tomarse su tiempo en dibujar los caracteres de los personajes secundarios que van coreografiando un crescendo en la violencia de la historia.
Lo que empezó siendo un comentario sobre la participación de su padre en un famoso e importante robo, finaliza en una búsqueda de la verdad de los jóvenes protagonistas huyendo hacia adelante de la persecución de las bandas mafiosas que reclaman la parte del botín que les toca. Y de la corrupción policial y política que habitualmente se denuncia en todo seinen japonés que se precie.
Jun Watanabe construye un dibujo definido y dinámico, con unas líneas de acción que van ampliando la intriga, el suspense y la violencia hasta el clímax. La experiencia en el género mafioso japonés con su best seller Yakuza Kaemos Take 2, con más de veinte millones de copias vendidas en todo el mundo, hace que la historia se vaya desgarrando página a página hacia el estallido final del argumento.
Dividido en capítulos, dentro de cada tomo, tenemos una justa ración de suspense, intriga y violencia en cada página. Un avance imparable hacia el desenlace violento de la historia y al comienzo del siguiente capítulo.
Con este tipo de hilo narrativo no es de extrañar que se haya producido ya una serie en Japón y esté próxima su adaptación al cine.
Por estos motivos esperamos el tomo siguiente con curiosidad.
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