Llega al Teatro Aquitània The Trumps, cuyo mayor mérito es la sincronía que tiene con La Cumbre Internacional en Singapur y todos los eventos recientes de acontecimiento mundial que esto conlleva.
Entre chistes simples y caricaturas, The Trumps presenta la reunión entre Donald Trump (Sergi Cervera) y Kim Jong-un (Mingo Ràfols) en la Casa Blanca. Ninguno de los líderes mundiales está capacitado para dialogar y hacer relaciones diplomáticas, dado que, como se repite una y otra vez, ambos personajes pecan de excesivo egocentrismo, desinterés y déficit atencional. Es por ello, que Melania Trump (Mònica Macfer) y el mayordomo de la casa de gobierno (Joan Olivé) deben interferir con disfraces y artefactos para así evitar una amenazante guerra nuclear.
La obra cumple su objetivo de ser una farsa liviana y de risa fácil, donde la gran gracia recae en la imitación de las figuras políticas más comentadas del último tiempo – de hecho, las gestualidades de Donald Trump están muy bien logradas. Las bufonescas piruetas de Melania y el Mayordomo, al estilo de una comedia de errores, son ágiles pero reiterativas, y cansan rápidamente. Por suerte, el montaje cuenta con algunas intervenciones con el público, lo que logra hacer a algunos espectadores participantes activos y entusiastas.
Por otro lado, la música deja mucho que desear – tanto a nivel de interpretación como de composición. En general, de una comedia musical se espera que las canciones sean empalagosas pero de un ritmo pegadizo; lamentablemente aquí no es el caso. Los temas musicales parecen ser iguales y no dejan ninguna melodía memorable.
Ahora bien, a lo largo de la obra hay sátiras episódicas: Merkel, Putin, Macron, entre otros. Considerando estas apariciones, vale la pena destacar la actuación de David Guapo como el ex presidente Rajoy: la imitación es impecable y es, definitivamente, uno de los momentos más divertidos de la jornada.
Un montaje que cumple su función: es una obra liviana, un chiste fácil y un gran distractor de fin de semana. Sin embargo, me parece que llamarle comedia musical es excesivo.
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