“Pocas veces he hablado de Leia en detalle”, confiesa Fisher en el libro. Y en “El diario de una princesa” lo hace. Como aquella chica insegura se convirtió en uno de los personajes más icónicos de la galaxia cinematográfica y cómo se enamoró de su compañero de rodaje, en ese momento casado, Harrison Ford.
Cuando Carrie Fisher descubrió los diarios que había escrito durante el rodaje de La guerra de las galaxias , la primera película de la trilogía Star Wars , le sorprendió descubrir unos ingenuos poemas de amor y unas cándidas reflexiones que apenas reconocía . Carrie Fisher ha pasado a la historia como actriz e icono pop, pero en 1976 sólo era una chica de diecinueve años perdidamente enamorada de su compañero en la pantalla, Harrison Ford.
Con extractos de sus cuadernos manuscritos, El diario de la princesa es el recuerdo íntimo y revelador de lo que ocurrió dentro y fuera de uno de los sets de rodaje más famosos de todos los tiempos. Pero Fisher también reflexiona sobre la fama y el absurdo de una vida inventada por la realeza de Hollywood. La sinceridad de sus palabras convierte este libro en las conmovedoras memorias de la inolvidable princesa Leia Organa.
“He pasado la mayor parte de mi vida -desde los 19 hasta los 40- siendo tanto yo mismo como la princesa Leia. Contestando preguntas sobre ella, defendiéndola, hartándome que me confundan con ella, eclipsada por ella, luchando con el resentimiento que despierta en mí, Apropiándose de ella, encontrándose a mí misma, acompañándola, amándola … y deseando que por fin se suelte y me deje ser yo misma. Pero entonces me pregunto quién sería yo sin Leia y descubro cuánto me enorgullezco de ella “, explica Carrie en el libro. Y en un libro que es imprescindible para cualquier fan de Star Wars se puede ver de manera clara la relación amor-odio que existía entre Carrie Fisher y la princesa Leia. Todo lo que aquel personaje le dió, pero también le quitó. Y resulta curioso como tras aquella princesa luchadora había una chica de 19 años insegura de su cuerpo, de su altura y traumatizada por una madre famosa con un divorcio famoso. Las ensaimadas, el bikini … Carrie saca del buche todo con una narrativa llena de sarcasmo todo lo que pasado los años recuerda de aquellos momentos. Una Carrie veterana analizando su yo más joven.
Si Leia es un 50% del libro, el otro 50% es Harrison Ford. No sólo Leia caería rendida a sus pies del contrabandista sinvergüenza, Carrie Fisher también (i quién no?). “La primera vez que lo vi, sentado en la cantina del plató, recuerdo que pensé: ‘Este tío será una estrella’. No sólo una celebridad, una estrella de cine. Parecía un icono, como Humphrey Bogart o Spencer Tracy. El rodeaba una especie de energía épica “, recuerda Fisher. Un romance que duró sólo el rodaje de la primera película, llevado a escondidas los fines de semana y donde ella parece que se implicó mucho más que el imperturbable Ford.
“El diario de la princesa” es un texto divertido, pero amargo. La explosión de sinceridad de una mujer que quedó marcada por un personaje al que no sabía si estar agradecida o odiarlo. Para los fans de Star Wars será ver por primera vez, con entidad propia y con todas sus aristas, a la mujer que había bajo aquellas ensaimadas que llevaba como peinado. Una mujer de carácter, pero tremendamente frágil.
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