“Comienza el segundo acto de la partida y ahora es cuando el juego se complica”, recita el gran Josep María Pou en la promo de la nueva temporada de “Nit i dia”. Ayer se estrenó la segunda temporada.
Atención spoilers!
Y es un segundo acto valiente que nos ha gustado. Donde sus creadores Lluís Arcarazo y Jordi Galceran, con la colaboración de Oriol Paulo y Jordi Vallejo han querido romper con la serialidad, que no pareciera la misma serie y donde los personajes que los fans tenían en la mente de la primera temporada no aparecían hasta tocar los créditos finales, con el riesgo que ello supone.
También es un punto de partida atrevido este de la segunda temporada. Con el referente de las series nórdicas y de “Borgen” en concreto, por fin alguien desde una televisión pública ha sacado adelante un thriller político donde, lamentablemente todo nos es familiar y nos avergüenza pensar que la realidad supera la ficción demasiadas veces. “Estamos haciendo ficción, no un documental”, se defendían en la rueda de prensa de las posibles (y probables?) protestes de quienes se puedan ver reflejados. Pero visto como está el país, no hablar de la corrupción política va más allá de ser ingenuo …
Nos ha gustado Josep Maria Pou, el asesino de la nueva temporada. Un hombre culto, pulcro en sus crímenes, metódico mientras recita Shakespeare y toma un libro como trofeo de su nueva víctima. Un término medio entre Dexter y Hannibal Lecter que trabaja mientras suena música de clavicordio en la banda sonora. Es un malo diferente a nuestro añorado “mataiaes”. Ya no es un psicópata enfermo que necesita matar. Este Benet Muntada es consciente de sus crímenes y, lo peor, lo que hace le llega orquestado y mandado desde una sociedad viciada de poder y dinero.
Los nuevos capítulos se recrean más en los crímenes. Los directores, Manuel Huerga y Oriol Paulo, han decidido que los crímenes dejen de estar en “off” y que se muestren. Por eso se pudo ver paso a paso como Muntada procedía a cumplir el encargo que le había llegado a su librería de viejo. Y de donde pensáis que saca los libros usados el librero Benet, profesor de ajedrez, maestro de criaturas y amante del sushi antes de un buen crimen?
Pero “Nit i dia” no será sólo thriller político, será mucho más. El espectador acompañaba en los minutos finales el cadáver del Vallejo y entraba en territorio conocido, territorio forense. Veía como lo pesaban, como lo ponían en la nevera donde un día dejaron a Marc Ramos, como ésta se volvía a abrir y como ya dos caras conocidas de la primera temporada lo llevaban hasta la mesa donde se procedería a la autopsia. Y allí les espera una figura que nos suena. La cámara se le acerca, mientras ella se pone los guantes. Un “empezamos?” de Sara Grau tranquiliza al espectador. Sí, “Nit i dia” es diferente pero igual. Y sobre todo mantiene el nivel de calidad.
En el próximo capítulo se destapará la segunda trama de la temporada: el descubrimiento accidental del cadáver de un niño desaparecido en Barcelona la primavera de 1992 que destapa un terrible crimen del pasado. Y apuntad esto del pasado porque será un protagonista más de la temporada. Afectará a todos los personajes, los enlazará y nos explicará mucho sobre la forma de ser de Sara Grau.
Blancas y negras, luz y oscuridad, día y noche. La partida de ajedrez ha comenzado.
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