Mi aventura con el swing empezó hace un año, cuando por pura casualidad vi un grupo de gente bailando en la plaza de la revolución en el barrio de gracia en Barcelona.
Desde entonces me apunté a clases de baile y empecé a escuchar esta música y todos sus derivados, entre ellos el electro swing.
En mi búsqueda continua, un día un amigo me hizo escuchar Post Modern Jukebox, un proyecto nacido de una idea del pianista americano, Scott Bradlee cuando corría el año 2011.
Post Modern Jukebox nació de la idea de que toda canción, rock o pop, puede ser transformada con retoques blues o swing. Y con ese convencimiento por bandera, regresaban ayer a Barcelona, en la que ya es una cita anual ineludible, tras su paso por la sala Bikini en 2014, el teatro Apolo en 2015 y el Razzmatazz en 2016. En esta ocasión, el escenario elegido era el Auditori del Fórum.
El concierto empezaba a las 21 horas, sobre el palco 5 músicos, un batería, un trompetista, un saxo, un contrabajista y un pianista. Los cantantes se van rotando cada canción acompañados también de dos bailarinas, una de charlestón y una de claqué. Entre ellos, algunos de los titulares de esta formación mutable que tiene a más de 70 artistas en sus filas, y entre los cuales el propio Bradlee elije los que protagonizarán cada gira.
LaVance Colley ejercía de maestro de ceremonias acometiendo la interpretación de “Final Countdown” de Europa y el discurso de bienvenida. Les seguirían Robyn Adele y Anissa Lee haciendose cargo del cover del “Call Me Maybe” de Carly Rae Jepsen. Von Smith entonaba el himno para corazones rotos de Justin Timberlake “Cry me a river“. Maiya Sykes con “I’m not the only one” y Sara Niemietz con el “Love Yourself” de Justin Bieber fueron las siguientes en presentarse.
Tras ese arranque, las dos horas y media de música se fueron desarrollando más en un estilo espectáculo que de concierto, con los cantantes introducidos por un presentador que luego se desvelará como un cantante de extrema bravura.
Alternándose al micro, sonaron desde el “Creep” de Radiohead, al “Thrift Shop” de Macklemore pasando por el “I will survive” de Gloria Gaynor, el “Halo” de Beyoncé o “Hey ya!” de Outkast.
LaVance, Maiya y Sara despedían la noche a ritmo de “Sorry“. Pero evidentemente nadie lamentaba lo más mínimo la gran actuación presenciada. La pasión de los músicos, la creatividad y el repertorio tan extenso hacen de este espectáculo una experiencia única y altamente recomendable para todos los públicos. ¿Repetimos en 2018?
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