Ayer en la Sala Roja de Los teatros del Canal se conjugaron distintos mitos en un mismo espacio. El primero (ansiado por mí desde hace años): Romeo Castellucci y el segundo: Moisés.
El XXXIV Festival de Otoño en Primavera abre sus puertas con uno de los grandes artistas de la escena europea y con el espectáculo Go Down, Moses. Castellucci, reconocido por crear un teatro alejándose del mismo y por secundar a Artaud, propone espectáculos donde la imagen y el sonido prevalecen al texto tratando de conseguir que alguna de sus pinturas escénicas sean inolvidable para el espectador.
Pero, ¿qué es Go Down, Moses? Para mí, un mecanismo estético para despertarnos y saber que somos un pueblo esclavo. “(…) aún desconoce que es pueblo puesto que aún desconoce que son esclavos” dice la madre tras abandonar a su hijo. El artista italiano traslada el mito de Moisés a su progenitora alejándose conscientemente de una lectura patriarcal. Ella, hasta ahora invisible, se separa de su hijo para salvar a la humanidad. Qué bello y doloroso creer que tu hijo puede ser el que libere a ese pueblo que, por poseer carne y estar saciado, no percibe que es prisionero con cadenas invisibles.
La puesta en escena varía continuamente. Al inicio, presenciamos cómo unas personas vestidas con atuendos actuales se pasean por la escena y tras una pantalla traslúcida donde se proyectarán los subtítulos. Seguidamente, vemos que se ilumina solamente una pequeña parte de la escena y se visualiza un cuarto de baño con una mujer sangrando por la vagina y llorando. Inmediatamente, pasamos al momento más costumbrista de la obra en el que tratan de interrogar a la mujer en una comisaría. El mito queda clarísimo. Se entiende a la perfección la extrapolación mientras se intercalan momentos de gran protagonismo sonoro.
Finalmente, presenciamos una escenificación preciosa nutrida de la gran influencia de la educación católica del autor y conectada directamente con la historia del arte. Posiblemente, la mejor manera de transmitir esa estética sea con las palabras de Castellucci: “La belleza es violenta y tranquilizadora como un relámpago o una descarga.” Se trata de algo muy cinematográfico a lo Terrence Malik en El árbol de la vida retratando el mito de la caverna con la aparición de Moisés. Un bebé Moisés que muere y que deja a su madre y al pueblo desolado. Los deja esperando, como a nosotros en platea. Esperando a Moisés. A que Moisés aparezca y salve a alguien. Pero Moisés no llega y el patio de butacas se incomoda y sigue esperando. La madre acaba por desesperarse y golpea la pantalla. Termina por escribir SOS. A alguien del público le queda la esperanza de que aparezca Moisés y pase algo pero lo único que sucede es que se encienden las luces. Los espectadores aplauden aturdidos mientras se ven retratados en esos actores que se paseaban por la escena, tal vez, buscando a Moisés. Pero, ¿podemos esperar a que nos salve sin haber identificado al faraón? ¿Podemos ser capaces de exponernos a la luz abandonando nuestra caverna?
Teatro: Teatros del Canal
Web teatro
Autor del texto: Claudia Castellucci y Romeo Castellucci
Dirección: Romeo Castellucci
Intérpretes: Rascia Darwish, Gloria Dorliguzzo, Luca Nava, Stefano Questorio y Sergio Scarlatella, Manuela López Sánchez, Imán Padellano y Javier Troca

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