Superman vuelve a estar de actualidad. ECC lo sabe y este mes reedita entre otros este “All Star Superman”, magistral reborn del personaje escrito por un peso pesado de la deconstrucción super-heroica como Grant Morrison e ilustrado por el heterodoxo e imaginativo Frank Quitely.
Grant Morrison es sin duda un autor de cómics posmoderno, pero también un verdadero “clásico” que no duda a recorrer, si hace falta, a los servicios de Aristóteles. Su particular reinvención de Superman retoma el espíritu trágico de los “grandes relatos”, aquellos que nos explican una serie de peripecias (super)heroicas y que culminan en una irreversible catástrofe. La desgracia inminente es aquí la (aparente) muerte del propio Superman, que deja de ser invulnerable al verse sometido –víctima, como no podía ser de otra forma, de una trampa de su eterno enemigo Lex Luthor– a una radiación solar masiva. Así pues, por acercarse demasiado al Sol, como antes le ocurrió a Ícaro, Superman se muere ante la mirada compasiva del lector; así, tal como suena. Una muerte lenta, víctima de un enemigo interior, su propio cuerpo enfermo; una muerte humana, demasiado humana, que destruye el mito del ser indestructible.
A partir de tan estimulante premisa, Morrison plantea un atrevido reborn, que a la vez recupera la esencia del clasicismo de los mejores comic-books. Encontrarán aquí a todos los eternos compañeros –Lois Lane, Jimmy Olsen…– y en los grandes archienemigos –desde los bizarros a Klyzyzk Klyzzntplzk, y por encima de todos Luthor, su eterna Nemesi, convertido ahora en un self made superman que se modela a si mismo tratando de emular a su eterno rival– en brillantes reformulaciones que destilan nostalgia y espíritu iconoclasta a partes iguales. Con la complicidad del personal trazo de su habitual colaborador Frank Quitely, ayudado en esta ocasión de la tinta y coloración digital de Jamie Grant, Morrison recupera a Superman “voluminoso” de Curt Swan, adaptado a los nuevos tiempos; y, en divertido contraste, nos presenta a un Clark Kent paquidérmico y torpe que subraya la eterna dualidad del mito. Se trata pues de volver al superhombre renacentista encarnado en el Hombre de Vitruvio, que decide vivir una existencia humana.
Concebido como un auténtico “viaje del héroe”, Morrison y Quitely nos muestran en esta magistral serie limitada las doce pruebas que nuestro héroe –como un nuevo Hércules– tendrá que afrontar antes de su anunciado final. Superman se enfrenta así a sus eternos enemigos y a nuevos monstruos existenciales como el Cronóvoro –un verdadero devorador de tiempo- o Zibarro, una inadaptada alma sensible atrapada en el violento y arcano planeta Bizarre. Esta particular reescritura de los mitos convierte esta nueva encarnación del héroe inoxidable en algo completamente nuevo, tejido además a partir de la mejor tradición de la Golden Age, con algunos guiños a otros grandes momentos de la historia del cómic de Superman como la etapa John Byrne. Hay pocas maneras de celebrar los más de setenta y cinco años de este alienígena, al que hemos convertido ya en hijo adoptivo terrestre, que leer esta magnífica recopilación de las historias de Morrison y Quitely, que la editorial ecc nos presenta de nuevo en una cuidada edición de lujo, que incluye además las portadas originales, una selección de espléndidos y reveladores textos de Morrison y de ilustraciones de Quitely sobre el proceso de creación de la serie, y una introducción del superfan Chip Kidd. Yo de ustedes no me lo perdería.
Editorial: ECC
Web editorial
Páginas: 328
Precio: 29,00 €
Guión: Grant Morrison
Dibujo: Frank Quitely
Formato: Cartoné, color
Edición Original: All Star Superman núms. 1 a 12 USA
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