Un policía desencantado, una mujer misteriosa, un sombrerero argentino, un joven cargado de fantasmas y una madre que espera noticias de su hija … Personajes marcados por la resaca de su pasado. “La víspera de casi todo” es el premio Nadal 2016 con aires de thriller intenso de Víctor del Árbol.
Germinal Ibarra es un policía desencantado al que persiguen los rumores y su propia conciencia. Hace tres años que decidió arrastrar su melancolía hasta una comisaría de La Coruña, donde pidió el traslado después de que la resolución del sonado caso del asesinato de la pequeña Amanda lo convirtiera en el héroe que él nunca quiso ni sentir ser. Pero el refugio y anonimato que Germinal creía haber conseguido queda truncado cuando una noche lo reclama una mujer ingresada en el hospital con contusiones que muestran una gran violencia.
Una misteriosa mujer llamada Paola que intenta huir de sus propios fantasmas ha aparecido hace tres meses en el lugar más recóndito de la costa gallega. Allí se instala como huésped en casa de Dolores, de alma sensible y torturada, que acaba acogiendo sin demasiadas preguntas y la introduce en el círculo que alivia su soledad.
El cruce de estas dos historias en el tiempo se convierte en un mar con dos barcos en rumbo de colisión que irán avanzando sin escapatoria posible.
Descubrí a Víctor del Árbol con “La tristeza del Samurái” pero sobre todo me atrapó con “Respirar por la herida”. Este “mosso” que siempre tuvo alma de escritor es un maestro de las tramas y de la construcción de personajes. “La víspera de casi todo” que le valió el premio Nadal es, de nuevo, una novela coral con estos protagonistas suyos tan característicos -Paola, Daniel, Dolores, Ibarra- que cargan sobre sus hombros con toda la fatalidad del mundo. Como siempre, Del Árbol construye su telaraña, una trama compleja de historias en el presente y en el pasado, pero también cuidadosa cuando en el desenlace lo cierra y lo conecta todo en un trabajo de artesanía que siempre he admirado mucho.
Personajes imperfectos, que arrastran el dolor de sus vidas, de sus pérdidas, de sus actos y de sus conciencias y que, en ciertos momentos, te duele leer todo lo que han pasado. Pero continúas porque quieres saber cómo acabará, porque “La víspera de casi todo” engancha con estas descripciones poéticas y la riqueza de vocabulario del autor .
Intensa, perturbadora, un thriller donde la fatalidad de las personas marca toda la novela. Una obra magnífica este premio Nadal de Víctor del Árbol, “La víspera de casi todo”.
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