La noche del Viernes, y dentro de la programación del 17º Banc Sabadell Festival del Milenio, el cantante irlandés, con el cartel del “Sold Out” en las puertas, nos deleitó con un grandísimo directo donde se combinaron raíces tradicionales, pop-rock, y un folk con tintes a ratos épicos y exuberantes.
Empezó con Grace beneath the pines (del álbum nuevo Didn’t He Ramble) prácticamente a capella, solo y sin guitarra en el escenario, mientras sutilmente de fondo sonaba una sección de cuerdas y que fue toda una demostración de la enorme sensibilidad que destila Hansard, y también de cómo, con muy poquito, se puede llenar inmensamente un escenario.
El resto de la banda se suma a Just to The One. 11 músicos en escena entre la sección de viento, la de cuerda, piano, bajo y batería, que nos emocionaron durante más de dos horas y cuarto de concierto.
Winning Streak, My Little Ruin, Minds Made Up y Bird of Sorrow siguieron, mientras Hansard, siempre simpático y hablador, nos iba explicando tanto anécdotas de su vida como de sus canciones; entre ellas explicaba cómo conoció Barcelona hace más de 20 años de la mano de DJ Sideral, que le hizo de cicerón y lo sacó de las Ramblas de dónde no se había movido desde que llegó a la ciudad.
Falling Slowly no faltó, como no podía ser de otra manera, con la colaboración de una tal África que subió a cantar del público, no sabemos si pactado o no de antemano.
Come Away to the Water sirvió para explicar anécdotas de su primera visita a Nueva York para ir a la presentación de la película The Commitments, y Astral Weeks para homenajear a Van Morrison, uno de sus ídolos confesos.
Revelate, McCormack´s Wall y Lonely Deserter caldearon el ambiente y con Way Back, Hansard explicó anécdotas sobre su padre (‘lo que más le gustaba era beber y cantar’, muy irlandés y tópico, al parecer).
Entre anécdota y canción, Hansard subió a cantar Say It Now al segundo piso de la sala, y es destacable el silencio y la concentración del público de la sala que no permitió escucharlo perfectamente desde allí arriba, aunque algunos ni pudiéramos verlo.
Gold, Mark G, Stay the Road, Passing Through y Mercy cerraron el concierto, la penúltima homenaje a Leonard Cohen con toda banda cantando estrofas por turnos a pie de escenario.
¡Un gustazo de concierto!
Hacer Comentario