La menos popular de las exDestiny’s Child nos sorprende con un interesante disco en el que el R&B y el soul se rocían de buen gusto y mejores arreglos. Se trata de “Jorney to Freedom” el cuarto álbum de la Williams, una selección de doce temas en los que la cantante ha puesto toda su esencia y toda su fe, de la más cristiana. Esa fe que mueve montañas y que le ha proporcionado su mejor disco hasta la fecha.
Su anticipadísimo primer sencillo, “If We Had Your Eyes”, es una joya. Cantada junto a una gran voz como la de Fantasia, el tema viene a ser una oración para pedir a Dios que nos haga más sensibles al dolor y necesidades de los demás. Increíble base, gran estribillo y coros sublimes. Solemne. La canción no sólo entró en charts de R&B sino también en los de Gospel.
Después vendría “Fire”, otra pieza de gusto exquisito, en el que el juego de coros vuelve a hipnotizarnos, como en una hipotética mezcla mejorada entre Mariah Carey y Brandy. Y más tarde “Say Yes”, el sencillo que ha precedido la publicación del álbum, cantado a trío con sus colegas Beyoncé y Kelly Rowland, y mostrando sin tapujo alguno esa vertiente religiosa de Williams. No olvidemos creció al lado del gospel. “When Jesus Say Yes, nobody can say no”, reza la canción. Y qué buen rollo da, con ese ritmo tan afro y esas ganas con que el trío de voces abraza sus raíces.
Tras esos sencillos no hacía falta tener mucha fe para esperar algo bueno del disco, y ahí encontramos temas como el positivo “Yes”, el precioso “Free” o el refrescante mediotiempo “Just like You”. Todo ello sin edulcorante alguno. Lástima que el resto del disco no quede a la misma altura, por mucho que la fe en Williams ya no nos la quite nadie. Amén.
Hacer Comentario