Por muchos es reconocida la importancia y la calidad de Richard Corben en la historia de la historieta y, digámoslo claro, en el mundo del arte en general. Así de claro. El de Misuri ha sido trascendental en el uso del color, en la evolución del cómic underground, en la creación del concepto de novela gráfica y finalmente entrando en las publicaciones comerciales. Y en lo comercial tiene tanta importancia como en lo minoritario, acercando al gran público una manera de narrar e ilustrar totalmente personal.
La crítica y el público le acompañan desde su recordada época en la editorial Warren. Sólo hace falta comprar el reciente tomo que recopila su trabajo en Creepy (pueden encontrar los comentarios de un servidor en La Finestra Digital) para alucinar con la expresividad de los rostros y el color de los fondos. Especialmente en esta etapa se define la otra razón por la que muchos debemos agradecerle el trabajo que lleva haciendo tanto tiempo Corben; ha acercado la obra literaria de muchos escritores relacionados con el terror y la fantasía, con un especial cariño por el terror psicológico y el cuento gótico. Si sus adaptaciones de Edgar Allan Poe son míticas y reverenciables, hoy les hablamos de La Casa en el Confín de la Tierra, un tomo de ECC ediciones y una adaptación del que hasta ahora era un escritor desconocido para mi, William Hope Hodgson.
Vayamos al argumento (aprovecho para recomendar leer con mimo y cariño la introducción del siempre brillante Alan Moore, pocos saben de este género literario como él): dos excursionistas huyen de una pelea en una taberna y acaban en una antigua mansión en ruinas. Allí encuentran un libro que narra las memorias del señor Gault, quien vivía aislado del mundo con su hermana y su perro. La soledad hace mella en su mente, la culpa por las noches de cama con su propia hermana y unos sucesos extraños se van apoderando de la mente de todos. El horror psicológico se mezcla con el terror cósmico en el descenso a los infiernos.
El guión corre a cargo del habitual colaborador de Corben, Simon Revelstroke, aunque la obra se nota que es del gusto del ilustrador y dada su estructura, no se apoya en las cajas de texto. Podemos leer el argumento a base de la construcción en la ilustración. Pese a desconocer la obra original, se asume que un texto de estas características no tiene que ser fácil de adaptar. La obra está bien condensada, durante sus 96 páginas vibras acompañando a los personajes y sufriendo el terror a lo desconocido y asumiendo las consecuencias de mirar al abismo. Una adaptación vibrante, con una calidad que roza lo sublime.
Así que lo diré una vez más, agradezcamos a Corben su gran trabajo y yo personalmente debo reprocharle que ahora tengo un nuevo -viejo- escritor al que prestar atención, William Hope Hodgson. En mi mesita de noche ya no caben las obras por leer!!!
Editorial: ECC
Páginas: 96
Precio: 8,95 €
Guión: Simon Revelstroke
Dibujo: Richard Corben

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