El escritor irlandés Colm Tóibín da voz en un sorprendente y emocionante relato a una María que rememora los últimos días de su hijo, Jesús de Nazaret, en su último libro publicado por Lumen. Un excelente y conmovedor ejercicio de introspección que ha sido estrenado como monólogo dramático en Broadway, de la mano de la actriz Fiona Shaw.
En El alfabeto del mundo, un ensayo literario recopilado en su libro Alfabetos (Anagrama), Claudio Magris reproduce la en apariencia sorprendente respuesta que dio Bertold Brecht al requerimiento de una revista berlinesa de finales de los años veinte sobre cuál había sido su “impresión más fuerte” literaria: “Se reirá usted: la Biblia”. Algo que no resulta tan extraño si tenemos en cuenta que los relatos bíblicos (y en particular el nuevo Testamento) han sido, más allá de creencias y afinidades, una recurrente fuente de inspiración para escritores bien diversos. Si nos ceñimos a ejemplos relativamente recientes, vale la pena destacar la “osadía” del poco piadoso Norman Mailer, quien escribió una suerte de nuevo Evangelio narrado por el propio Jesucristo, en El Evangelio según el hijo (Anagrama), su penúltima novela.
Recientemente, en el suplemento Cultura/s de La Vanguardia, el perspicaz crítico Robert Saladrigas mostraba su sorpresa (y también su regocijo) al leer al último autor contemporáneo que se ha atrevido a escribir un relato de ficción a partir de aspectos de la vida de Cristo. Se trata en este caso del irlandés Colm Tóibín, autor de una espléndida novela sobre la emigración irlandesa en la Norteamérica de los años cincuenta, Brooklyn, y del destacado libro de relatos Nueve maneras de matar a tu madre (ambos en Lumen). Hace aproximadamente un año, Félix de Azúa resumía la propuesta literaria de El testamento de María en los siguientes términos: “Si bien todos coincidimos en que Colm Tóibín es uno de los mejores escritores vivos, solo quienes lean su último libro se percatarán de que, además, es un soberbio poeta”. Ciertamente, este monólogo de la mujer que dio a luz a Jesús de Nazaret, destila una particular poética que termina por arrebatar al lector mediante procedimientos, en apariencia sencillos, sólo al alcance de los grandes narradores. María es aquí una mujer judía casada con un carpintero, una mujer sencilla, ignorante, miedosa, alejada de las virtudes inmarcesibles de las representaciones de la imaginería religiosa o de los mitos relacionados con las primitivas diosas de la maternidad. Bien al contrario, nos encontramos aquí con el humano demasiado humano testimonio de una mujer sobrecogida por la pérdida del hijo, confundida y asustada por el tremendo impacto que provocó su figura en cuantos lo conocieron, entristecida por tener que vivir en soledad, permanentemente presa de los recuerdos.
No hay en Tóibín voluntad canónica ni herética en su aproximación a los mitos fundacionales del catolicismo. Su propósito es muy simple y a la vez un reto muy complejo: recuperar la emoción intacta de una mujer que asiste a la crucifixión de su hijo, que traba contacto con los que lo conocieron en su vida adulta, que trata infructuosamente de comunicarse con el niño que fue, que se castiga a sí misma por haberlo abandonado, que sueña con su reaparición en el mundo de los vivos, y que finalmente termina por comprender que, pese a todo el dolor que ello ha provocado, ha tenido lugar “algo” que será importante “para el futuro”. Con un lenguaje preciso y sutil, con un hálito poético que revela una nueva veta en el talento de este excelente narrador, Toíbín da vida a esta angustiada mujer y al hijo perdido prematuramente, dos figuras “reales”, lejos de los arquetipos celestiales, que sobre todo nos conmueven por su humanidad.
Editorial: Lumen
ISBN: 9788426400208
Pàgines: 128
Preu: 14,90 €

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