El jueves pasado los Backstreet Boys visitaban Barcelona para celebrar con sus fans sus 20 años como boyband. Pero no fue lo único que se celebró esa noche en el Sant Jordi Club, y es que su gira “In A World Like This Tour” supone el regreso a los escenarios de la banda al completo (hacía 8 años que la formación no contaba con Kevin Richardson entre sus filas, desde su gira “The Never Gone Tour” que pasó por Barcelona en el 2005). Y para más jolgorio encima el gracioso y tierno Brian Littrell cumplía años esa noche.
Aunque los Backstreet Boys nunca se hayan apartado del mundo de la música, sí es cierto que sus años dorados quedan bastante atrás y la mayor parte del público asistía aquella noche con la ilusión de poder ver en directo a esos chicos que adornaban sus carpetas en el colegio. Un sueño anhelado durante años que por fin se hacía realidad. Ahí estaban los 5, conservando su atractivo a pesar del paso de los años, o al menos eso parecía por los piropos gritados hacia el escenario durante todo el concierto.
Fueron dos horas de concierto con lleno absoluto dónde la banda intercaló algunos de sus mayores éxitos con algunos de los temas de su último trabajo, “In A World Like This”, publicado el verano pasado. Temas como “The Call” (que abrió la noche), “As long as you love me”, “We’ve Got It Goin’ On”, “I Want It That Way” o “Everybody (Backstreet’s Back)” hicieron las delicias de un público entregado y agradecido sobretodo por el detalle de los Backstreet Boys de interpretar las versiones en español de “I’ll never Break Your Heart” (“Nunca te haré llorar”) y de “Anywhere for You” (“Dónde quieras yo iré”), incluida en especial en el setlist del show para su visita por España.
Una pasado y un buen puñado de canciones memorables, suficientes al parecer para contentar a un público al que no pareció importar la simplicidad de un espectáculo en apariencia poco trabajado. Sin banda en directo, ni acompañamiento artístico, un sonido en ocasiones deficiente, apenas un par de vídeos mal colocados y poco trabajados (un entrevista con el audio desfasado y un trailer de su próxima película, sin nuevas coreografías, ni cambios de vestuario, y con una amplia pantalla trasera cómo único decorado emitiendo imágenes de lo más estándar. Eso sí, hubo momento acústico, comentarios sobre lo loco que se vuelven en España, lo guapas que son las chicas españolas, lo buena que está la paella, y, cómo no, pastel de cumpleaños para Brian. No necesitaron más.
Escucha el setlist del concierto
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